14 de diciembre de 2010

Recordando LA Platica

Capitulo 12 parte 2
FLASHBACK
-¡Hola Alexander!

-Hola ¿Está cerrada la puerta?


Valentina comprobó que estuviera cerrada, intento abrirla pero no pudo.


-Sí, no puedo abrirla.
-¡Ah mierda!
-¿Qué pasa?

-Ok te explico: Natalia me invito a esta fiesta ¿la conoces?
-Sí, es mi mejor amiga.
-Por favor, no me digas que eres Valentina.
-¡Mucho gusto!—el humor de Valentina.
-¡Mierda!
-¿Qué pasa?
-Nada. Bueno Natalia me invito a tu fiesta y venia con otros 2 amigos, el punto es que me jugaron una mala bromita y llevo 2 horas aquí encerrado.


-¿Qué tipo de bromita?
-Los detalles son demasiado vergonzosos. Ahora estoy aquí en bóxers y con muchísimo frio.
-¿Estas en bóxers?—Valentina soltó una risa—lo siento pero me parece divertido que estés en bóxers en mi fiesta.


-¡Qué bueno que te divierta! Porque a mí no.
-Lo siento es que de verdad es divertido.
-Ok entonces ya no me preocupo por tu regalo, la verdad no sabía que darte, te traje una tarjeta iTunes. Un buen momento de risa supongo que lo arregla.


Valentina seguía riendo divertida. Intento golpear la puerta y gritar para que alguien la escuchara.


-Es inútil ya lo intente y nadie me escucho. La música está muy alta.
-¿Y qué hacemos?
-No lo sé ya intente de todo. Pero estamos en un tercer piso y no hay manera de bajar por aquí sin resultar con algo roto y bastante humillado.


Silencio.


-Hace frio.
-Imagínate cuanto tengo yo—dijo el pobre chico. Valentina volvió a reír.


Valentina observo su atuendo. Un vestido azul corto, arriba de las rodillas y un escote pronunciado. Debajo llevaba unos shorts y una blusa con un escote similar. No podía darle nada sin poner en duda su sexualidad y humillarlo. Sonrió para sí imaginando a cualquier tipo de chico con su ropa.



-¿Me puedo acercar?
-¿Para qué?
-Quiero saber cómo eres. Sin morbo, solo curiosidad.
-Está bien. Aunque esta muy obscuro no creo que puedas verme.


Valentina se acerco cuidadosamente intentando adivinar en donde estaba, ere verdad estaba muy obscuro. Se tropezó con algo y cayo justo encima de él.


-¡Hay!
-Perdón, pise algo y me caí.
-Sí, lo que pisaste fue mi pierna.


Valentina se rio y se sentó al lado del desconocido desnudo.


-¿Y te la pasas bien?
-Sí, hasta que me dejaron aquí.


-¿Dejaras que una bromita de mal gusto te arruine esta fiesta tan genial?
-No es tan fácil divertirse cuando estás desnudo en el balcón de una casa a pleno frio y junto a la cumpleañera.
-Yo me divierto.
-¿Qué tanto tomaste?—risas de ambos.

-Piensa en lo positivo.
-¿Hay algo positivo?


-¡Claro! Si no te hubieras quedado aquí afuera y yo no hubiera salido posiblemente jamás me hubieras conocido.
-Entonces debería agradecerles que me dejaran aquí.
-¡Por supuesto!


Risas. Platica larga. Platica superficial. Platica profunda. Plática divertida y amena, con el toque del humor de Valen y la originalidad de Alexander. Una plática entre desconocidos absolutos. Una plática de futuros amigos y novios. Una plática que cambiaria muchas cosas.


continuará...

13 de diciembre de 2010

Alexander

Capitulo 12 parte 1
Noche tranquila y silenciosa. Noche de intrigas e incógnitas. Una noche irrepetible y única. La noche en la que una serie de eventos se desencadenaron.



Sentado al borde de su cama, en silencio. Pensando en lo que había pasado hace solo unas horas en casa de su tía. ¡Verla llorar de esa manera! Si había algo que Bruno no soportaba era ver a una mujer llorar.


El último abrazo antes de que su tía llegara fue el más doloroso. En ese momento y después de haber escuchado esa historia tan… complicada y evidentemente dolorosa se había prometido a si mismo ayudarla... ¿de qué manera? No lo sabía. ¿Por qué lo hacía? Tampoco estaba claro. Lo que si sabía es que si alguna vez volvía a ver a ese idiota de Alexander no se controlaría.




4:55 a.m. y Valentina seguía despierta. Haber perdido el control de esa manera era imperdonable. ¿Por qué se lo había contado a él? Nadie lo sabía, ni Leo ni Jesica, ni su madre ni la psicóloga a la que la obligaron a ir. Nadie ¿Por qué él?


Recuerdo: flahback
El día que todo comenzó 16 de Marzo, su fiesta de cumpleaños. Cumplía 15 años y sus amigas le habían organizado una fiesta, su verdadera fecha de nacimiento había sido el 13 de Marzo pero como había sido un Martes querían hacer una gran fiesta en fin de semana.


Estaban en casa de Pamela, el plan era una fiesta sorpresa y al final una pijamada. La fiesta iba de lo mejor. Todos se divertían muchísimo, invitaron a sus mejores amigos aunque también había muchas personas que ella no conocía.


La música estaba demasiado alta Valentina se sentía un poco aturdida y decidió tomarse un descanso. Vio el balcón y se le ocurrió salir un momento, trató de abrir la puerta pero estaba atorada, un empujón más y se abrió llenando la habitación de un aire fresco.
Salió y cerró la puerta atrás de sí.


-¡No!—escucho la voz de un chico.
-¿Qué? ¿Quién eres?—se movía intentando buscar quien había hablado pero no encontraba a nadie. Seguramente estaba tras las plantas.
-No, no, no, no, no, no te muevas. Quédate ahí.
-Ok. ¿Quién eres?
-Me llamo Alexander.