Cap. #9 parte 2
Valentina salió del probador con las faldas separadas en 2 grupos “las que sí” y “las que no”. Solo se iba a comprar 3 minifaldas así que sus papás no le podían decir nada. Colgó “las que no” en un estante por ahí y camino hacia la caja.
Le dio las faldas a la cajera, y ella empezó a escanear el código de barras en las etiquetas pero hubo un problema con una de ellas y le pidió a Valentina que esperara ahí mientras ella iba a solucionarlo…
Valentina aprovecho para seguir viendo en los estantes alrededor. Una blusa rosa muy linda le llamo la atención. Cuando iba a tomarla para verla mejor una mano se le adelantó.
-¡Ups! ¿Ibas a tomarla?—le dijo la chica a su lado.
-Sí, pero no importa.
Daniela empezó a darle vueltas a la blusa aunque en realidad miraba de reojo a Valentina.
-¿Te gusta? O sea no es de ningún diseñador importante y la marca es absolutamente desconocida, pero no está mal. Si usas la blusa con unos jeans grises y un cinturón plateado hasta tú te verías bien.
¿La castaña bajita a su lado quería hacerla enojar? Imposible no la conocía.
-¡Seguro que sí! Aunque a ti no te iría, esa blusa es demasiado bonita para que la uses tu—contesto Valentina enojada aunque muy bajito. Daniela la escucho pero aun no era momento.
-Tómala. Esta en oferta ¡qué asco! Además ya paso de moda el rosa.
Valentina no era prejuiciosa, ni acostumbraba etiquetar a las personas, pero su instinto le decía que se alejara.
Esa chica era como Ana Paula, la ex novia de su hermanastro, una creída. Era del tipo de chicas “faroleras” que solo traen ropa de marca para tratar de parecer menos nacas.
Hizo una mueca. ¡Qué chica tan…! Tomo la blusa y la observo.
-¿Compras ropa en oferta? Naca.
¡Suficiente!
Afortunadamente sabía cómo tratar a las creídas como ella. Vivir en la ciudad en una de las escuelas más caras e importantes del país le habían enseñado cosas, además haber convivido con la elite del país durante toda su vida gracias al trabajo de su madre le había enseñado 2 cosas:
*Los zapatos y la bolsa deben combinar a menos que se pretenda lo contrario.
*Quien viste 2 o más marcas diferentes al mismo tiempo es solo una “farolera”.
-La naca es la que viene a criticar la ropa diciendo que no es de marca y que el color ya pasó de moda con una bolsa Chanel de la temporada pasada y que por cierto no combina para nada con tus zapatos imitación Gucci.
-¡Nada de imitación! Solo compro originales, ¡pero que vas a saber tu! Con esos lentes de mercado.
-Oscar de la Renta 2010, se nota que no sabes nada. Lo que sí es de mercado son tus aretes, ¿de verdad pretendes que alguien crea que son Tous originales?
Otras 2 chicas llegaron y se pararon junto a ella. Amigas suyas, supuso. Valentina se dio la vuelta y las ignoro.
-¿Qué onda amiga?
-Nada estaba viendo ropa pero ¡esta naca me está molestando!
-¿Qué? La que empezó con guarradas fuiste tú.
Otra chica llego apresurada a reunirse con el grupo. Valentina pensó que ahora si iban a echarle bronca en grupo. Pero ¿cuando la habían detenido los grupos? Si esas se ponían de pesadas ella sabia perfecto como contestar.
-Ya vámonos por favor—pidió como preocupada.
-No aun no ésta naca zorra está molestando—dijo una de ellas la más alta.
-¡Daniela ya por favor!
Las 3 chavas voltearon a verla agresivamente. ¿Así que Daniela eh?
-¡Si Daniela ya basta! Suficiente de tratar de verte menos tonta—Valentina les dio la espalda.
El grupo empezó a protestar y a decirle insultos. La cajera regreso y al ver a las chicas gritando y a Valentina ignorándolas preguntó si todo estaba bien. Valen respondió con otro par de comentarios ingeniosos.
-¡Ya!
-¡Isabel lo arruinaste todo!—dijo Mariana empujándola.
Daniela se dirigió a la salida bastante enojada seguida por las otras.
¡Qué odiosa! ¿Quién se creía esa para insultarla así?
Daniela estaba enojada. A nadie le gusta que le ganen en su propio juego. Además, a nadie le gusta escuchar la verdad cuando es vergonzosa.
13 de octubre de 2010
Planes malévolos
Cap. #9 parte 1
Regina estaba en una tienda mirando las minifaldas, encontró una rosa muy bonita, se la probó. Le quedaba bien. Miro fijamente su imagen en el espejo. Ella era guapa, guapísima. Además tenía un cuerpo perfecto.
Regina estaba muy consciente de que era bonita y muchas veces se aprovechaba de ello. Nadie se resistía a su cara angelical y si eso no funcionaba una mirada un poco más provocativa lo arreglaba todo.
Salió del probador, definitivamente la compraría, aunque necesitaba una blusa para hacerle juego. La compro y se dirigió a otra tienda.
Miraba por aquí y por allá. Quedo impactada, pero no por una blusa.
Valentina estaba ahí, también mirando las blusas. Regina se agacho y se escondió entre la ropa. ¿Qué hacia ahí esa?
Su celular sonó con “Womanizer”. Inmediatamente lo sacó y contesto para no llamar la atención de Valentina.
-¿Hola?
-¡Hola nenita!
-¡Daniela!
-¿Por qué hablas bajito?
-Luego te explico.
-Bueno pues ya llegamos ¿tu donde estas?
-También ya llegue. Nos vemos en la fuente.
-Okis, nos vemos.
Regina se arrastro entre la ropa y logro salir sin llamar la atención de Valentina. Camino hacia la fuente para encontrarse con el grupo de chicas más superficiales de la ciudad.
Ahí estaban las cuatro chicas, todas posando como para una fotografía. Lo cierto era que esas cuatro chicas eran demasiado superficiales. Daniela la vio y sonrió, se acerco unos pasos y sus clones la siguieron.
-¡Holaaa!—saludo Daniela. Y después de ella también lo hicieron las otras tres chicas a coro.
Cada chica saludó con 2 besos en la mejilla.
-¿Qué onda reina?
-No saben lo que acaba de pasarme…
Las chicas se sentaron en una banca. Si había algo a lo que ese grupo no podía resistir eran las pláticas que involucraran chismes, secretos o conflictos que luego ellas pudieran convertir en chismes.
-Acabo de ver a una tipa que me quiere bajar a Mike.
Las chicas se voltearon a ver unas a las otras.
-¿Eh? Nena explícate—pidió Mariana.
-Miren, ayer antes de la fogata Mike y yo nos íbamos a ver y el idiota llego 55 minutos tarde. Además, llego con la camiseta llena de manchas rosas de helado y me conto que en la heladería donde trabaja Mayte había conocido a una chica, “Valentina”, que según se conocieron porque “sin querer” ella le mancho la camiseta y él a ella, y que la habían invitado a la fogata.
Las chicas escuchaban atentas pero estaban confundidas.
-¿Y?—pregunto otra de las chicas, la más callada. Isabel.
-¿Tú de verdad crees que fue un accidente? Obvio no la tipa esa lo hizo para tener pretexto y hablar con él.
-¿Y dices que la acabas de ver?
-Sí, en la boutique...
Daniela empezó a maquinar una serie de planes malvados. No es que Regina fuera de verdad su amiga, no es que le interesara que la chica esa quisiera bajarle el novio. Lo que Daniela quería era molestar a Valentina y fingir que era una buena amiga.
Regina estaba en una tienda mirando las minifaldas, encontró una rosa muy bonita, se la probó. Le quedaba bien. Miro fijamente su imagen en el espejo. Ella era guapa, guapísima. Además tenía un cuerpo perfecto.
Regina estaba muy consciente de que era bonita y muchas veces se aprovechaba de ello. Nadie se resistía a su cara angelical y si eso no funcionaba una mirada un poco más provocativa lo arreglaba todo.
Salió del probador, definitivamente la compraría, aunque necesitaba una blusa para hacerle juego. La compro y se dirigió a otra tienda.
Miraba por aquí y por allá. Quedo impactada, pero no por una blusa.
Valentina estaba ahí, también mirando las blusas. Regina se agacho y se escondió entre la ropa. ¿Qué hacia ahí esa?
Su celular sonó con “Womanizer”. Inmediatamente lo sacó y contesto para no llamar la atención de Valentina.
-¿Hola?
-¡Hola nenita!
-¡Daniela!
-¿Por qué hablas bajito?
-Luego te explico.
-Bueno pues ya llegamos ¿tu donde estas?
-También ya llegue. Nos vemos en la fuente.
-Okis, nos vemos.
Regina se arrastro entre la ropa y logro salir sin llamar la atención de Valentina. Camino hacia la fuente para encontrarse con el grupo de chicas más superficiales de la ciudad.
Ahí estaban las cuatro chicas, todas posando como para una fotografía. Lo cierto era que esas cuatro chicas eran demasiado superficiales. Daniela la vio y sonrió, se acerco unos pasos y sus clones la siguieron.
-¡Holaaa!—saludo Daniela. Y después de ella también lo hicieron las otras tres chicas a coro.
Cada chica saludó con 2 besos en la mejilla.
-¿Qué onda reina?
-No saben lo que acaba de pasarme…
Las chicas se sentaron en una banca. Si había algo a lo que ese grupo no podía resistir eran las pláticas que involucraran chismes, secretos o conflictos que luego ellas pudieran convertir en chismes.
-Acabo de ver a una tipa que me quiere bajar a Mike.
Las chicas se voltearon a ver unas a las otras.
-¿Eh? Nena explícate—pidió Mariana.
-Miren, ayer antes de la fogata Mike y yo nos íbamos a ver y el idiota llego 55 minutos tarde. Además, llego con la camiseta llena de manchas rosas de helado y me conto que en la heladería donde trabaja Mayte había conocido a una chica, “Valentina”, que según se conocieron porque “sin querer” ella le mancho la camiseta y él a ella, y que la habían invitado a la fogata.
Las chicas escuchaban atentas pero estaban confundidas.
-¿Y?—pregunto otra de las chicas, la más callada. Isabel.
-¿Tú de verdad crees que fue un accidente? Obvio no la tipa esa lo hizo para tener pretexto y hablar con él.
-¿Y dices que la acabas de ver?
-Sí, en la boutique...
Daniela empezó a maquinar una serie de planes malvados. No es que Regina fuera de verdad su amiga, no es que le interesara que la chica esa quisiera bajarle el novio. Lo que Daniela quería era molestar a Valentina y fingir que era una buena amiga.
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