Cap #3
May recordó la fogata que tenían planeada esa noche. La chica le había parecido de lo más agradable. ¿Sería buena idea invitarla? ¿Y si dice que no? ¿Cuánto tiempo estará aquí?
Mientras Mayte seguía pensando en invitarla Mike observaba a Valen fijamente.
¡Qué chica tan más guapa! Era una chica con belleza natural. Su cabello castaño y sus ojos del color del chocolate lo hipnotizaban. Además, no era nada pesada. Era muy simpática y guapa.
-¿Crees que sea buena idea invitarla a la fogata?
Mayte lo regresó abruptamente a la realidad. ¿La fogata? Sí, ¿Por qué no? Seguramente le iba a caer bien a las chicas…
-¡Mierda! Se me olvido que tenía que ver a Pau a las 4:00. ¿Qué hora es?
-Cuatro cuarentaicinco. Paulina te va a matar.
Valentina regreso a la mesa.
-Lo siento me tengo que ir—se disculpo. Le hizo a May una señal para que le comentara.
-Oye quería invitarte a una fogata hoy en la noche. ¿Te gustaría ir?—May pregunto insegura.
-¡Claro! ¿A qué hora?
-A las 7:00. Pásame tu móvil para que estemos en contacto—pidió Mike.
Valen tomó el móvil de Mike y guardo su número. También se tomó una foto y lo configuro para que cuando recibiera un SMS o una llamada apareciera la foto.
Mike se despidió de ambas con un beso en la mejilla.
-¿Y de qué va la fogata?—le pregunto Valen a May.
-Es como una tradición que tenemos para recibir las vacaciones.
-¿Y van a ir muchas personas?
-Sí, creo que seremos como… 12.
-Obviamente tu concepto de “muchos” es diferente al mío. Creí que sería algo grande.
-Bueno no somos muchos. Solo vamos un par de chicos del colegio. De hecho eres la primera turista a la que invitamos. Por cierto ¿Cuánto tiempo estarás?
-Demasiado tiempo—contesto Valen distraída.
Un chico pasó acompañado de una joven con el cabello rojo y las puntas moradas. Ese cabello ya lo había visto antes no había duda.
Conocía a esa mujercita superficialmente. La conocía del D.F.
-Espérame un segundo, no tardo—dijo Valen antes de salir a perseguirlos.
El chico traía puesta una playera del concierto de Muse al cual Leo y ella habían asistido. Valen tomó su celular y prendió el Bluetooth. Y empezó a buscar otros dispositivos.
“soyunloco” apareció. Valen le había puesto ese nombre sin que se diera cuenta hace apenas una semana.
Era Leo. Su mejor amigo. ¿Pero que hacía ahí? Recordó que la chica del cabello con puntas moradas la había conocido en el D.F. porque él se la había presentado.
Valen cambió su nombre de “valen” a “teobservo” y les tomó una foto desde atrás y se la mando por Bluetooth. Esperado a que acepte… aceptó.
Valen se sentó en una banquita a mirarlos. El parecía confundido volteo a todos lados. Ella entonces se paró y camino hacia la tienda de discos que estaba cerca y se tomó una foto cuidado que saliera el logo. Esta también se la mandó.
Él camino hacia la tienda de discos buscándola. La encontró con la mirada y entonces sonrió. Ella corrió hacia él emocionada y se abrazaron.
-¡Hola! Que gusto verte. ¿Cómo has estado? ¿Qué haces aquí?—Valen no podía organizar sus ideas.
-¡Tranquila niña!
-Tenemos que hablar ¿quieres un helado?—Valen lo soltó.
-Supongo que sí.
La chica del cabello morado le hizo una seña a Leo, él con otra señal le dijo que se quedaría un rato más.
-¿Y para que tanta foto? Una persona normal solo se hubiera acercado a decir “hola”.
-Sabes que nunca he sido normal—dijo ella alegrándose de tenerlo ahí.
Caminaron hacia la heladería. El iba inmensamente feliz por el encuentro. Y ella iba más bien llena de preguntas. Apenas se sentaran en una de las mesas de la heladería ella empezaría un largo interrogatorio.
